La primera vez que se representó una obra teatral dentro del programa de la Romería Vikinga fue allá por el año 1993, cuando un grupo nutrido gente venida de Frederikssund (Dinamarca) se encargó del espectáculo. Aquella actuación fue de gran éxito y el ayuntamiento decidió llevarla de forma permanente al programa. De esta forma fue como se creó el Premio de Teatro Romería Vikinga, con carácter bienal. Las obras ganadoras de cada edición son las escogidas para la representación los dos años siguientes en la semana anterior al Desembarco Vikingo.
El escenario que se utiliza para la obra, no es otro que el recinto de las Torres de Oeste, donde se habilita un gran palco de madera y gradas para el público quedando un entorno único para dicho evento.
Los encargados de llevar el teatro a la Romería Vikinga son la Escuela Municipal Úrsula Teatro de Catoira, nacida a partir de esta iniciativa y que cuenta ya con la colaboración de alrededor de 200 vecinos para representar las más de 20 obras teatrales de temática normanda.
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