Cuando tenemos un escudo de madera con umbos o apliques de metal, sobretodo los que son de acero al carbono, suele pasar que se nos oxida con el tiempo, así que voy a explicaros un poco como poder conservarlo de forma que no se oxide tanto y mantener el escudo con un aspecto más lucido.
En primer lugar hay que tener claro que el acero al carbono con el tiempo siempre, siempre y siempre va a oscurecer algo. Se forma una especie de pátina que solo se quita a base de pulir. A mi personalmente es un tono que me gusta,porque da aspecto envejecido pero no de abandono sino más bien de "veteranía" del escudo. esto lo podéis ver en la siguiente foto que pongo de uno de mis primeros escudos.
Cuando se oxida de verdad, es cuando hay problemas. El metal se desgasta, así que es aconsejable mantenerlo como en la foto y para eso una vez lo pules o lo limpias, se debe untar el metal con vaselina líquida o con aceite de arroz. Y como última opción el barnizarlo con algún esmalte para metales.
El aceite de arroz era lo que se usaba antiguamente, hoy en día la mejor opción es la vaselina líquida. Se puede comprar en casi cualquier parte, por decir un sitio, en una farmacia. Los barnices y esmaltes para metal están muy bien si no vas a usar el escudo para batallar, porque si lo usáis lo más probable es que con los golpes el barniz salte y no ganéis para tanto esmalte. Lo más cómodo y factible es untar el escudo con la vaselina líquida, ayudándote de una esponja pequeña o un trapo y una vez acabes, sin secar el umbo, colocarle un plástico por encima, tipo film transparente de cocina, que se adapta bien al tamaño que sea, o una bolsa. de esta forma evitaremos que la vaselina se acabe secando y mantendréis el escudo engrasado, sin que actúe la corrosión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe aquí tu comentario